martes, 17 de mayo de 2011

Negligencia: La delgada línea entre la vida y la muerte

Por Samantha "Austilla Pistols" Nolasco

Contrario a lo que usualmente se cree, la negligencia no es un ejercicio exclusivo de las instituciones de salud dependientes del gobierno como el IMSS e ISSTE, además de los médicos y empleados pertenecientes a dichas instituciones, existen médicos particulares que por falta de compromiso hacia su profesión, se olvidan de que lo primordial es salvar la vida de un paciente.

Pablo Coiffier Amaro de 60 años despertó en la madrugada del 29 de noviembre del año pasado con un fuerte dolor de cabeza y vomito, Pablo padecía de hipertensión (presión alta) desde hace varios años y esta era tratada con enalapril.

Al ser el dolor constante desde la noche anterior y por la madrugada, decidió acudir con el doctor Miguel Ángel Espinoza, vecino, amigo y doctor de cabecera  de la familia quien se negó a atenderlo argumentando que no tenia tiempo ya que tenia que bañarse para ir a trabajar, a pesar de tener conocimiento del problema de hipertensión que padecía el señor Coiffier solamente le recomendó ir al Seguro Social.

Pablo decidió no acudir al Seguro ya que conocía la ineficiencia de este servicio de salud, se dirigió hacia el consultorio de otro de sus médicos particulares, el Dr. Carlos Orea quien al tomarle la presión que marcaba 200 mm/Hg le dijo que si no la bajaban rápidamente podría darle un infarto, sin embargo el doctor se negó a recetarle Nifedipino pastilla que colocándose bajo la lengua baja la presión mas rápido que otros medicamentos e insistía en acudir al Seguro Social sin dar explicaciones.

Finalmente Pablo se dirigió a su ultima opción, el área de urgencias en la clínica del seguro de Pachuca, su dolor se había agudizado al grado de ser insoportable, a pesar de esto fue capaz de dar su numero de afiliación de memoria, numero sin el cual muchas personas no son atendidas; como ocurre en estas instituciones le pidieron esperar su turno aun cuando por su presión de mas de 200mm/Hg ameritaba ser atendido con la mayor urgencia, al ver que no lo atendían tuvo que tocar fuertemente la puerta del consultorio, volvieron a tomarle la presión que seguía por los cielos, el doctor pidió a la enfermera que machacara una pastilla de enalapril su medicamento de siempre y que el paciente lo esperara unos minutos mas afuera; al estar la pastilla en polvo le provoco una fuerte tos ya que en el área había agua pero no había vasos.

Después de esto Pablo tomo la única opción que nos queda como pacientes, esperar, se sentó porque el dolor ya le impedía moverse, a la media hora a causa de un derrame cerebral se desmayo, sin embargo las enfermeras sin revisarlo le dijeron a su esposa quien lo acompañaba que ya se había quedado dormido, media hora después del desmayo una enfermera iba llevarlo a rayos X y ahí se percato que Pablo en realidad estaba inconciente, el derrame le provoco muerte cerebral y era muy tarde para reanimarlo.

Historias como la de Pablo se repiten diariamente, casos en los que teniendo el tiempo para salvar la vida de los pacientes, se pierde por negligencia.

Los encargados de las instituciones dependientes del gobierno se justifican como el ex secretario de salud, en la falta de personal y de presupuesto cuando en realidad se trata de una falta de ética y profesionalismo.

En la mayoría de los casos no se hace nada porque las personas no saben que deben hacer para denunciar este tipo de negligencia o a donde pueden acudir, pero es muy importante que no se queden con los brazos cruzados, el pasado 14 de febrero de este año se instalo el Consejo de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, organismo que en palabras del ex gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, busca mejorar la calidad en la atención en los servicios de salud de la entidad, tanto públicos como privados, fortalecer la confianza de los hidalguenses en los mismos y proteger los derechos de la ciudadanía ante cualquier negligencia.


Este medio trato de comunicarse con dicho organismo pero al parecer no hay instalaciones oficiales en donde acudir, el único medio de contacto se encuentra  en el portal web : coesamedhidalgo@yahoo.com.mx , correo electrónico al cual se pueden enviar quejas, denuncias y preguntar para obtener asesoría legal ya que en palabras de Gustavo Martin del Campo representante del consejo señalo que cualquier daño que se produzca será sancionado por el derecho. También se puede acudir a las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ubicadas en la Av. Juarez esquina Iglesias.

El derecho a la salud es una garantía constitucional, así que el servicio por ser gratuito no tiene porque ser de mala calidad, ni se debe correr riesgos a la salud por estar en manos de personas negligentes, se debe exigir a las autoridades e instituciones que cumplan con el servicio correctamente, así que la participación ciudadana es muy importante para que esta situación deje de ser el pan de cada día. 
Echame uno de gallegos¡¡¡

Por Omar Rodriguez Ceron.

Julieta es una joven estudiante de ciencias de la comunicacion de la UAEH, en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Es una estudiante como cualquier otro, con metas, con objetivos, con energia, con pasion por la vida. Lo que la diferencia de otros pupilos de la Autonoma es que ella es una estudiante de intercambio, proveniente de las tierras hermanas de España, mas especificamente de la comunidad de Galicia. Galicia es una comunidad autonoma española, situada al noreste de la Peninsula Iberica y conformada por las provincias de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.

"Me he dado cuenta que aqui en Mexico hacen muchas bromas de Gallegos ¿Verdad?", me pregunto curioseante Julieta cuando recien la conoci. Mi mente empezo a hacer de las suyas ante esta situacion fuera de lo comun en mi vida. En mi caso almenos, no he tenido la oportunidad de viajar al exterior del pais, a veces ni siquiera para moverme en el mismo interior, puesto que la situacion economica me ha afectado y me ha afectado bastante, a mi familia y a mi. Continuando con lo anterior, como no he viajado ni a Acapulco (ni mucho menos a España) no tenia la menor idea de como eran el comportamiento y temperamento de una español (en este caso, española) mas que el que manejan en los libros o revistas o la tv y la radio,
 "Si le digo que sí talvez se enojara... si le digo que no sabra que le estoy mintiendo y talvez se enojara peor... pero si le digo que si se decepcionara de Mexico... pero si le digo que no y se da cuenta de la verdad por ella misma quedare muy mal como persona y tambien como mexicano... pero que deshonra de mis compatriotas al hacer esos chistes tan despectivos para los gallegos... pero un momento, ¡yo tambien los he dicho! ¡que hipocrita soy!"
En las milesimas de segundo en que todas esas ideas y palabras revolotearon en mi cabeza por fin me decidi por una respuesta, me arme de honestidad y valor (lo cual no disminuyo lo bochornoso del momento) y con la cara llena de vergüenza y palabras llenas de cinismo pero tambien de humildad le conteste: "Si... es cierto"
Sentia que la cara se me derretia como a una figura de cera del muse de la ciudad de Mexico y esperaba su contraataque como un raton acorralado espera la garra liquidadora del gato. Julieta exclamo muy tranquila, prudente y muy educada : "Bueno, en este mundo nadie se salva" "Aqui hay chistes de gallegos como nosotros tenemos de catalanes o demas"
Tan inesperada respuesta me sorprendio, tanta tranquilidad, tanta tolerancia, tanto respeto.

En Mexico es comun escuchar comentarios despectivos en forma de chistes contra la personalidad de los gallegos. No se si realmente sucede solo aqui, pero se nota claramente que cuando alguien hace un chiste que incluya a un extranjero lo mas comun es que haga referencia a un gallego. Pero ¿Que esconde la historia detras del mito? ¿Sera cierto que si a un gallego le dicen que su mujer lo engaña con su mejor amigo este mata a su perro? Mirando mas a fondo, con picardia y curiosidad se encuentran otras ascepciones que llaman la atencion. ¿Un gallego es realmente un tonto? Y la respuesta es si...
Según la Real Academia Española, una de las extensiones de "gallego" da por válida la palabra "tonto" como sinónimo, aunque en la letra pequeña recuerda que se trata de una definición y de un uso específico de Costa Rica. Para el Salvador, sin embargo, un gallego es "tartamudo" y en Nicaragua, "una especie de lagartija crestada que vive en las orillas de los ríos y nada con mucha rapidez".
Pero para entender estas acepciones tan peculiares sugiero viajemos un poco en el tiempo, indaguemos dentro de la historia de Galicia y ubiquemos algunos acontecimientos importantes que dieron origen a la situacion actual de los provincianos de esta comunidad española.
Desde la segunda mitad del siglo XIX Galicia conocía una grave crisis en el sector industrial doméstica, los tejidos domésticos no pueden competir con los tejidos de algodón y la importación o contrabando de los linos europeos hilados y tejidos por medio mecánicos. Muchas familias se encontraban en situaciones difíciles porque no había otros sectores de actividades para compensar la mano de obra de este sector. Al lado de la caída de la industria rural se presenta la crisis del sector agrícola entre los años de 1850 a 1860, esta crisis desestabilizó la economía rural gallega. Esta situación económica obligó a la población a buscar del otro lado del océano las soluciones necesarias. Obviamente los emigrantes no eran la crema y nata de Galicia, la mayoria era analfabetas o gente sin estudios, por lo que desempeñaban trabajos duros y de fuerza, con lo cual se les empezo a describir como burros, asnos o tontos. Este significado se le da en Costa Rica. En el salvador, ademas de lo anterior, fueron llamados "tartamudos" ya que a estos les costaba mucho trabajo adaptarse al idioma nacional. Desde entonces y hasta nuestros dias, esas significaciones se han convertido en la cruz de los gallegos.

Julieta, al ser estudiante de comunicacion, tiene gran recoleccion de conocimientos, y no me hubiera sorprendido que ella conociera el tema anterior con mas profundidad que yo. Es una estudiante de primera, ya que no ha sido este el unico viaje de intercambio escolar que ha realizado. "Hace casi un año fui a Berlin, Alemania, y quede maravillada con el viaje, es una ciudad tan multicultural, me hubiera encantado disfrutarla mas pero los estudios no me lo permitieron" dijo mientras charlabamos en la parada del bus. Y como ya es costumbre, mi mente comenzo a tejer redes de duda y curiosidad. ¿Como es que con tal nivel intelectual y despues de permanecer en una de las ciudades mas hermosas y altamente desarroladas escogio de entre todas sus opciones venir a Mexico?. "Fue por curiosidad" dijo... "He visto muchas fotografias y creo que es un pais muy rico". Me recordo que Mexico es la 2da economia mas grande de latinoamerica y la 3ra en toda America.
Fue asi como la charla fue tomando forma. Entre intercambio de opiniones, comparacion de costumbres y demas, me di cuenta que Julieta tiene una capacidad de adaptacion formidable, lo que me facilito el entablar conversacion con ella. Es como charlar con un amigo cualquiera, que tienes tiempo de conocerlo, con la sola diferencia de las muletillas y acento peculiar acentuando la "S". La platica llego a un punto de climax. Aun no recuerdo por que salio a relucir el tema, solo pude observar que Julieta bajo la cabeza y el tono de su voz disminuyo, cambio la sonrisa por una expresion de tristeza y angustia. "He estado muy deprimida" comento. "Me da miedo salir de mi casa, siento que me observan todo el tiempo, siento que me he vuelto un podo ezquisofrenica y eso no me agrada"...
El motivo... simple, pero aterrador. Resulta que Julieta, como cualquier joven en si situacion, llego con mucha energia y ganas de pasasela bien en nuestro pais, queria conocer muchos lugares y culturisarse de nuestra historia que le parece tentadoramente enigmatica. En un recorrido que hizo con una amiga (procedente de España tamien) por los lugares turisticos de Hidalgo, mas precisamente en el monumento de Cristo Rey, dos tipos las asaltaron salvajemente, a ellas y a todo su grupo de expedicion. "Nos amarraron de pies y manos, y nos fueron a aventar a una sanja que esta por ahi, no la recuerdo bien"... "Me quitaron aporximadamente unos 400 pesos... no era mucho, pero el susto fue tremendo"
Segun la Secretaria de Seguridad Publica de Hidalgo, Pachuca hidalgo ocupa el primer lugar en indice delictivo a nivel estatal. Dato que resulta atemorizante, pero que disminuye su impacto con la noticia de que a nivel nacional Hidalco acupa el segundo lugar con menor indice delictivo.
"Siento que me observan, creo que es por ti tez blanca, normalmente en España paso desapercibida, pero aqui es diferente, como si las weras fueran extrañas o talvez tengan un estereotipo de ellas, como si tuvieramos dinero, creo que esa es la razon por la cual nos asaltaron"
Los asaltantes han descubierto en los vacacionistas una presa muy jugosa y facil. Cuando alguien ve a una persona de tez diferente recorriendo los lugares turisticos de Pachuca es comun pensar que provienen de otras comunidades e incluso de otros paises. En este caso han establecido tales sitios como centro de operacion, en los cuales me atrevo a mencionar que en las pocas pero seguidas ocasiones en las que he estado en este lugar conocido como el cristo rey, no hay mucha vigilancia y puede que este sea un factor determinate y a favor de los criminales.
"Si asi esta la situacion aqui... no quiero ni imaginar como esta alla en el norte del pais... ya fui a monterrey y no me agrado del todo, un poco por el miedo que aun tengo de que me pueda pasar otra vez, me siento presa facil" Hablaba asi, como toda una conocedora de nuestra situacion belica, como si hubiera vivido aqui por años. Cada vez que la escuchaba me sorprendia mas. Estaba tan conciente de su situacion, tan culta, tan humilde. Tonto me senti yo, tenia una sensacion de pena ajena, talvez nunca en su vida querria regresar a Mexico de nuevo, seguramente hablaria mal de nuestro pais con todos sus conocidos.
Aunque México quiere reconquistar el turismo extranjero con sus paradisíacas playas y majestuosos sitios arqueológicos, situaciones como la de Julieta y peor aun, los frecuentes asesinatos y balaceras de la violencia del narcotráfico inhiben a viajeros que dejan jugosos ingresos anuales al país. Impactantes imágenes en prensa y televisión de tiroteos en sitios públicos y a plena luz del día que dejan inocentes muertos, así como habituales decapitaciones y ejecuciones en la frontera con Estados Unidos o en populares balnearios, siembran temor y dudas sobre visitar el pais. "Estas historias de la violencia son reales y son de horror y muchas personas buscan lugares alternativos cuando las escuchan", dijo alguna vez Robert Reid, editor de la guía turística Lonely Planet.

"En serio, que malo que tuviste que ver y vivir estas cosas por parte de mis compatriotas" le decia en un tono de decepcion... "No importa".. respondio. "Eso es muy poco a comparacion de lo que me ha brindado la gente, son personas muy calidas, muy amigables, muy humanas. Alla en Galicia la gente es muy cerrada, muy elitista, los jovenes tienen sus grupos de amigos y se encierran en sus circulos. Aqui no, aqui la gente viene y te saluda y te hace la platica, son muy carismaticas, me hacen reir bastante." "Y que decir de la comida, !me encanta¡, me han invitado a comer de todo, nopales, quesadillas, tacos, e incluso un platillo que no recuerdo su nombre, pero es como una masa envuelta en una rara capa como de tela (refiriendose asi a los tamales),"

Cuando le pregunte acerca de su tierra natal esto fue lo que menciono... "En realidad es una prvincia hermosa, muy verde, por que aqui es un poco desertico, alla tenemos playas hermosas, la comida igual es muy buena, pero no recibimos a muchos turistas y no se por que, ellos prefieren irse a Cataluña o a lugares mas comerciales, anque espero que esa situacion cambie, al igual que espero que cambie aqui, por que estoy orgullosa de mi Galicia como ustedes lo estan de Mexico".

Lo que tenia frente a mi era una Gallega inteligente, mucho mas que cualquera de nosotros, hablaba perfectamente bien e incluso ya usaba muchos de nuestros modismos, sin tartamudear.  Julieta sin querer me enseño que antes de decir algo despectivo acia otras personas, primeri deemos fijarnos en nuestra propia situacion. Tambien me mostro que habemos mucha mas gente buena que la que hace de nuestro pais una tota porqueria, y que esta en nosotros, el pueblo el que podamos cambiar algo.
Estas lecciones tan importantes me las vino a dar una de las personas a las que consideramos las mas tontas del planeta, una gallega. ¿Podria esta persona ser caificada como tonta? No lo creo. Y en lo personal, cada que observe que se ace menos a los gallegos (y no me refiero solo a los chistes, si no a referirse a ellos en forma despectiva) defendere como pueda a la provincia de Galicia de aqui en adelante.

EL “UNI”, UN VIAJE INOLVIDABLE

Por: CATALINA SANTIAGO SANCHEZ

En la vida de cualquier universitario, el transporte universitario forma parte esencial del comienzo de su vida universitaria, ya que una de las acciones que te legitiman como estudiante de alguna escuela perteneciente a la UAEH, es ni más ni menos que descender al menos una vez, de estos vehículos oficiales.
Pero ¿qué pasa cuando el viaje realizado en estas unidades no resulta como uno lo esperaba, y las personas que se encuentran conduciendo no tienen siquiera la más remota idea de lo que es la atención al usuario? ¿O que probablemente ni las unidades antiguas y mucho menos las nuevas, cubren las necesidades de los que a diario tenemos que abordarlo para llegar a nuestras clases?, sabiendo de ante mano que tal vez el “uni” no llegue a tiempo, pase “atascado” o simplemente no pase, ¿en qué momento el personal encargado de brindar este servicio tiene el derecho de ser grosero o prepotente con los usuarios por exigirles un buen servicio? Y aun la pregunta más importante, ¿qué tanto pueden influir estas y otras disfunciones del servicio para que podamos tener un “viaje inolvidable”, cuando remitimos a nuestra mente a la palabra “transporte universitario”?
Debido a que los estudiantes universitarios, pasamos una parte considerable de nuestro tiempo viajando en el “levanta judidos”, “wawa”, “uni”, “huacha”, “universipobre”, “unipobre”, “transpobre” o “universinaco”, muchos de nosotros hemos vivido un gran número de experiencias gratas o totalmente terribles, lo cual se ve reflejado hasta en la forma de dirigirse a este. Nombres que han surgido del ingenio y
aceptación de la misma comunidad estudiantil, la cual aun que utiliza este servicio, sabe de antemano, que no es la mejor opción para trasladarse a su destino, pero que se mantiene como primera opción para viajar, por el hecho de ser gratuito y que con el declive de la economía del país, no queda más opción que economizar, aun a costa de jugarnos nuestra integridad física.
Y es que siendo sinceros, a quien le gusta que el conductor de la unidad en la que vas, valla escuchando música a todo volumen, en sus audífonos, a la vez que va volanteando para salvarse de estrellarse con otro auto, y que cuando tu le hagas la parada, el tipo se siga derecho; y si quieres bajar, el tipo te baje hasta la siguiente parada, alegando con palabras altisonantes que jamás escucho que le pidieras bajar.
Además, que otro de los problemas del servicio es que no sabes a ciencia cierta a quien dirigirte cuando quieres reportar alguno de estos comportamientos, ya que en el buzon de quejas y sugerencias nadie te responde y los encargados casi nunca se encuentran en las oficinas, ya que como los mismos conductores dicen “no tiene horario fijo”, mientras tanto, los conductores siguen prensando alumnos con las puertas del transporte, subiendo personas ajenas como estudiantes de secundaria con uniforme o personal de las torres de rectoría o de ICSA, que sabe perfectamente que es un transporte para estudiantes y aun así aparta lugares para sus compañeros que suben más adelante. Pero eso sí, continuamente llegan al límite de la hora a las escuelas e institutos, y que aun, cuando no has bajado los dos pies a la banqueta ya están arrancando, se imagina lo que podría ocurrir si este alumn@ tuviera problemas de vertigo o presión arterial alta?
Es cierto que este servicio beneficia económicamente a muchos de nosotros, pero, esto no quiere decir que el servicio sea optimo; a pesar de estas situaciones los jóvenes universitarios, solemos disfrutar del tiempo que invertimos en trasladarnos a bordo del “uni”, ya que en su interior hemos conocido gente nueva, hemos hecho buenos amigos o hasta hemos conocido a personas de otras nacionalidades, he incluso entrevistando a la comunidad universitaria pude encontrar una linda historia, una chica cuenta que viajo por primera vez en el “uni” cuando ella tenía once años, ella se encontraba en sexto año de primaria y por ser el primer lugar en aprendizaje de su salón, la llevaron con un grupo de alumnos a conocer los pinos y después el museo de antropología e historia, ella relata que sin duda fue una experiencia inolvidable, como lo es ahora el que una unidad le hayan prensado una pierna mientas la unidad arrancaba, ocasionándole un moretón en la rodilla; o cuando otro chico despistado por el aturdido día, no recordó que le habían prestado el auto y lo dejo estacionado en su instituto, mientras él ya se encontraba en el centro, teniendo que regresarse por el auto. Y menciono estos episodios gratos, porque a pesar de las malas caras de los choferes, que apenas si te contestan cuando preguntas cual es su destino; estos trayectos también son parte de nuestra maravillosa vida universitaria, que recordaremos cuando el paso del tiempo empiece a invadir nuestros días, recuerdos gratos, en lo que poco ha contribuido la actitud prepotente y autoritaria de la mayoría de conductores de los “unis”.
Algunas de las demandas más frecuentes que realiza la comunidad universitaria son: nuevas rutas, mas unidades, extensión de horarios, mayor número de paradas, que tengan checadores, para que cumplan con el horario y con las rutas establecidas, puntualidad y pero sobre todo que
cumplan con lo anterior, o por lo menos con las rutas, horarios y paradas ya existentes.
Desafortunadamente la poca atención de los responsables de estos servicios, ha provocado que los estudiantes universitarios creamos que nuestras quejas nunca serán escuchadas, (yo espero que no sea así), por lo que invito a que demandemos a la autoridad competente un mejo servicio, ya que es de gran necesidad para la comunidad universitaria, y todos tenemos derecho a un servicio digno; ya que es increíble que una universidad que se encuentra entre las 10 mejores a nivel nacional, permita este tipo de abuso de autoridad, por parte del personal a los alumnos, (alumno que pudiera ser su hij@) y que en realidad somos los que hacemos que esta universidad tenga prestigio y liderazgo.

PACHUQUEÑOS: TURISTAS EN SU TIERRA

EL “RELOJ”, EL “CRISTO REY”, LA “VICTORIA DEL VIENTO”, EL FÚTBOL, LOS PASTES…
¿ALGUIEN LOS CONOCE?

Por: Sandra Luz Salazar S.
Atardece tras los cerros y el viento arrecia en la ciudad de Pachuca, capital del Estado de Hidalgo. El turibús se estaciona enfrente del hotel Grenfell, Antigua Casa de las Diligencias en la Plaza Independencia. Parejas y grupos de amigos pasean alrededor del monumento. Los vendedores ambulantes muestran su mercancía a algunos visitantes mexicanos o extranjeros.
Pachuca atardece y sus calles se tiñen de negro; después, del anaranjado de sus farolas. El Reloj sigue iluminado por luces de colores que contrastan con su clásica arquitectura. Algunas personas admiran la innovación, otras chasquean la lengua.
Se ha dicho que el comportamiento de una persona se desarrolla de acuerdo al clima de su lugar de crianza, ¿será cierto? Así, cuando uno habla con los turistas, las opiniones acerca de “La Bella Airosa” son variopintas: A unos les gusta la calidez de la gente, pero otros se encuentran con personas que tildan de retraídas. Igual que a los residentes, algunos les gusta la pintoresca Pachuca, mientras que a otros les entristece su marcada desigualdad social.
Viceversa, a algunos pachuqueños les gusta la afluencia del turismo, eso sí, “mientras se porten bien”, mientras que a otros, quizás los menos, les incomodan. Incluso existe cierto sector que ni siquiera imagina que este lugar tan pequeño, con tan pocos establecimientos de diversión, pueda entretener un solo visitante.
Entonces, ¿quién es un pachuqueño?
Existen los pachuqueños que se enorgullecen de haber crecido aquí y de poder mencionar sus profundas raíces. También, los que apenas han encontrado el sitio ideal para echarlas, buscando entre los cerros de “La Bella Airosa” una mejor calidad de vida, igual que quienes se han sentido tan bienvenidos en nuestro pueblo, que se quedan al menos con el recuerdo indeleble de sus montañas. Y están los otros, los que han debido emigrar y sólo quedan, igual que los antiguos forjadores de la ciudad, en la memoria de los presentes que por necesidad quizás darán continuidad a sus actos.
Porque así mismo fue como nació Pachuca, sin mapas topográficos ni hidrográficos que aseguraran el desarrollo de una futura urbanización: Nació por pura necesidad.
“Pachuca” es una palabra derivada del náhuatl. Debido a los barbarismos de la época Colonial, no se sabe con exactitud qué vocablos la originaron, pero según el libro “Historia de la Nación Chichimeca”, escrito entre 1610 y 1640 por el historiador Fernando de Alva Ixtlaxóchitl y la fuente más confiable quizás, proviene de los vocablos “pachtli” (“estrecho”) y “can” (locativo), mencionando también el glifo con el que ya desde entonces era conocido el territorio: Un cerro atravesado por un angosto río.
Dictan las crónicas del Estado de Hidalgo, que fue en las cuevas de la Sierra de Pachuca donde se localizaron los primeros pobladores de esta región. Para el llamado Horizonte Clásico Tardío, Pachuca ya se había convertido en un importante asentamiento entre las zonas del Golfo y Centro, por donde fluía el intercambio hacia el Tajín. Y para el Horizonte Postclásico ya se explotaban sus minas, siendo reconocido como importante territorio de guarnición bélica por su geografía y recursos, bajo el mando de los mexicas dentro del Señorío de Acolhuacán, que tomó destacado lugar en la Guerra de Conquista. Pero la población de Pachuca no creció significativamente, sino hasta que los españoles decidieron explotar las minas de la región –la Comarca Minera-, según crónicas de conquistadores, en 1552. Como testimonio del desarrollo en estas fechas, se conservan principalmente el Exconvento de San Francisco y las Cajas Reales, igual que el invento de amalgamación hecho por el metalurgista Bartolomé de Medina, llamado “Beneficio de Patio”.
Fue en 1766 cuando Don Pedro Romero de Terreros –entonces propietario de las minas de Pachuca y Real del Monte- pretendió suprimir el jornal de los mineros y redoblar su producción, acto que desembocó en una manifestación que se traduciría como la histórica primera huelga en América Latina.
Tras la Guerra de Independencia, los españoles en ruina no tuvieron otra salida que vender sus propiedades, Don Pedro Romero de Terreros las traspasó a compañías inglesas en agosto de 1824.
Provenientes de Cornwall y empujados por la necesidad, debido al agotamiento de sus minas de estaño, los ingleses completaron una hazaña de dos años para llegar a Pachuca, acarreando la pesada maquinaria tras su desembarco en Veracruz. Y la odisea no llegó a su fin entonces, pues encontraron las minas completamente arruinadas, inundadas, sin maquinaria útil y destruidas las haciendas. Estas escenas han sido magníficamente retratadas en la interesante novela histórica “La Vertiente”; escrita por el hidalguense Rodolfo Benavides.
Los ingleses dejaron aquí varias de sus costumbres, que se mezclaron con la vida mexicana de aquel tiempo, para dar vida a las tradiciones que hoy día siguen dando identidad a Pachuca: Trajeron el golf, el tennis y convirtieron a Pachuca en la cuna del fútbol en México; trajeron los pastes, considerados ahora comida típica y, por poco, hermanándonos gastronómicamente con cualquier lugar del mundo en el que los mineros ingleses pusieron pie –desde Argentina hasta Malasia-; dotaron a la región de bellos edificios, siendo quizás los más sobresalientes la Iglesia Metodista y el Panteón Inglés.
El 16 de enero de 1869, por iniciativa de Manuel Fernando Soto, el presidente Benito Juárez consumó la erección del Estado de Hidalgo y su separación con el Estado de México, nombrando Capital a Pachuca, que honraría a su promotor llamándole a la ciudad Pachuca de Soto. Desde entonces, los beneficios y las adversidades de ser Ciudad Capital, a un paso del gobierno centralista mexicano, recaerían en la “Bella Airosa”.
“Entonces, ¿cuándo se volvió ésta una ciudad tan atestada?”, pregunto. Me he quedado pensando en ello desde anoche. Ahora, ya otro día, vamos hacia la Plaza Independencia en un paseo de sábado. A veces son ideas que surgen por mera casualidad: Subirse al Reloj, entrar al Cuartel del Arte, al Museo de la Fotografía o al exconvento de San Francisco sólo por curiosear, admirar y dejar hablar a los edificios viejos. No hay nada como hacer turismo. Si uno va caminando por la calle con la firme idea de que está haciendo turismo, suele ver muchas cosas que se escapan a la vista diaria. Haciendo turismo, se descubre otra ciudad donde se conjugan varios tiempos… ¿Y en cuál de todos ellos vino a parecer tan angosta la calle de Guerrero, que en las fotografías aparece demasiado grande para dos personas de sombrero andando a coger el tranvía?
“Hace muy poco”, contesta mi mamá. Porque yo pertenezco a la clasificación de los pachuqueños que pueden presumir de tener unas largas raíces en la Comarca Minera.
“¿Cuánto es poco?”, insisto. Nos abrimos paso entre la gente que está parada frente a las vitrinas de las tiendas; jamás he visto más zapaterías a lo largo de una sola calle.
“A raíz del temblor de 1985, Pachuca se llenó de gente. Empezaron a aparecer los grandes fraccionamientos y comercios. Pero la población no crecía proporcionalmente a la industria, así que terminaron generándose subempleos. Antes de 1985 no había franeleros, ni tantos vendedores ambulantes, ni malabaristas en los semáforos. La vida es ahora más agitada y, como las fuentes de trabajo son insuficientes, gran cantidad de trabajadores deben trasladarse a ciudades cercanas, sobre todo al Distrito, a riesgo de un accidente vial”.
Las calles adoquinadas van flanqueándose de edificios con aspecto más macizo, mientras uno se acerca a la Plaza Independencia.
Para los pachuqueños que se precian de serlo, el Reloj tiene algo que inexplicablemente los mueve por dentro: ¿Quién sabe si es su fuerte figura de mármol de Tezoantla, o las delicadas estructuras que –qué diferencia- son de mármol de Carrara? ¿Quién sabe si es su metálico sonido de ingeniería austriaca –hermana menor de la del Big Ben inglés-, o su cúpula de cobre y hierro hecha en Monterrey, que ha soportado tormentas los típicos vientos que van a setenta kilómetros por hora?
Subimos la escalerita de caracol que lleva al primer piso. No se permite visitar más arriba y eso que, en la década de los veinte, era el sitio favorito de los “hombres mosca”, quienes escalaban la pared exterior solamente usando sus manos y sus pies para dar un espectáculo tremendo. La entrada cuesta diez pesos –aunque hay gente que todavía extraña el tiempo en el que un paste y un refresco “minera” costaban un peso-. Una joven nos da la explicación turística. O eso afirma…
…Y, encima, cree que nos lo hemos tragado.
Volvemos cruzando frente al exconvento de –cariñosamente llamado- San Pancho, que curiosa y accesiblemente al público tiene su propia momia, llamada Santa Columba. Está escrito en su tumba que se trata de la mártir de Sens, inmolada en Francia por el emperador Aureliano temeroso de la religión de la santa. También, que fue traída desde Espala por la Marquesa de San francisco, hija del Conde Pedro Romero de Terreros. Mas otras fuentes verosímiles, por citar como ejemplo al “Mujeres y Autoridad en la Temprana España Moderna” de Allyson Poska, citan el santuario de Santa Columba en Cohimbra y advierten que existen varias momias que aseguran ser de Santa Columba, sin saberse en realidad cuál es la auténtica.
Pero Pachuca, aparte de tener su propia momia, tiene su propia leyenda sobre la momia: La misma rigidez de la santa hace que, naturalmente, su cuerpo se contraiga lentamente. Y, dice la gente, que el día que termine de contraerse y se siente en su féretro de cristal, se acabará el mundo.
La historia de Pachuca, en efecto, no es aburrida. A los turistas, les interesa lo que uno les cuenta como leyenda, igual que lo que ciertas personas sinceras afirman haber vivido. Entonces, ¿por qué los guías tienen que dar una historia que, si bien no toda se podría documentar, desde cierta fecha para acá se puede comprobar con lo que haya vivido cualquier pachuqueño de pro?
Los automóviles pasan zumbando a nuestro lado.
“¿Y una sola cosa buena que haya venido con este atasco?”, pregunto. Un organillo perdido entre los cláxones de los autos toca una melodía, que me hace pensar por un momento en algún aire provinciano perdido o muy, muy escondido. Después, se ahoga con la estruendosa música que anuncia una parata de ropa. A veces nos detenemos; es imposible platicar y andar sin estorbar a los peatones que caminan más rápido, igual que no ser estorbados por quienes caminan tan lento y cogidos del brazo, cinco y en desplegado sin ninguna consideración. ¿Qué avance pudo haber venido con semejante gentío? Recuerdo un anuncio de televisión que decía: “Sal del amontonamiento, ven a vivir a Pachuca”… y ven a amontonarte a otro lado.
“Mejoraron varias cosas. Se incrementaron escuelas, hospitales y las grandes tiendas departamentales. Aumentó el transporte y mejoró mucho, porque aunque había tranvía, los autobuses urbanos eran contados y estaban en tan malas condiciones que les llamábamos “trastobuses”.
“Todavía hay trastobuses”, agrego.
“Antes era peor”, continúa. “Y todo podría mejorar, pero gobiernos van y vienen y no se preocupan por aumentar las fuentes de trabajo y la industria, para que se ponga a la par de otros estados que no son primeros lugares en pobreza”.
“¿Y qué hace falta?”
“Uno de los factores más evidentes por los que la industria no crece aquí –y lo dice el autor de “Por Qué No Tenemos Una Empresa Mundialmente Competitiva”, Enrique Salazar Camacho-, es la falta de agua. Sin agua no puede implementarse, por ejemplo, la ganadería, el empaque y proceso de alimentos, la fabricación textil.
A propósito, plantea el libro “Pachuca: Una Ciudad Con Sed” de Nicolás Soto Oliver, que “Pachuca siempre fue una ciudad pobre construida sobre una montaña de plata y […] asentada sobre un considerado manto acuífero, a pesar de lo cual, el problema urbano más grave que ha padecido durante toda su existencia ha sido la carencia de agua potable”. Y nos hace reflexionar sobre un par de paradojas: “La primera, haber dado más de 35000 toneladas de plata al mundo y no tener nada de ella. A segunda, es proporcionar una gran cantidad de agua a la ciudad de México y en cambio sus habitantes por muchos años han tenido sed y una urbe insalubre por falta de ella”.
Es cierto.                   
No vivo lejos del centro de Pachuca, aunque se construyó la casa, allá por la década de los sesenta, la Colonia Periodistas a la altura de la basílica menor Nuestra Señora de Guadalupe “La Villita”, era todavía tierras de cultivo y apenas se llamaba Colonia Jardín. La iglesia era una casa de madera. Y se puede comprobar la fertilidad de las tierras que quedaron debajo de las casas, por la facilidad con la que el agua llena de minerales se trasmina por el suelo y causa salitre en las paredes.
El líquido vital, cuando lo hay, por malas instalaciones y asentamientos, pasa a ser, más que una bendición, una molestia que reblandece los muros.
Pero si hay una persona en esta ciudad que conoce de sobrecargas acuíferas en Pachuca, es mi abuela: Raquel Sánchez Revilla, originaria de Mineral del Chico, Hidalgo. Su padre, mi bisabuelo, era minero. Su madre presenció la inauguración del Reloj, igual que ella la de la estatua a Juárez.
Me lo cuenta al llegar de mi paseo, pero a su debido tiempo.
“¿Sabes qué me dijo la guía de turistas?” Le pregunto, entre burlona y molesta.
“¿Qué te dijo?”
“Primero, que el Reloj sólo se ha desafinado una vez y, eso, porque una pluma de paloma se metió en el engranaje”. Ella se ríe. Y esta primera pregunta, es suficiente para hacerla sonreír, como viendo un tiempo incomprensible para mí, que todavía está presente en alguna parte y ella conoce muy bien; un tiempo con ratos agradables e insoportables, pero cuando se le ve recordar, pareciera que no tiene queja de haberlo vivido.
“¿Una pluma, descomponer semejante maquinaria? Se descompuso una vez y se desafinaron las campanas, en uno de los últimos intentos por que tocara el himno”.
“Ahora lo toca, sí, pero antes lo descompusieron. Después, me dijeron que el Reloj fue ideado como torre de conciertos y, como los instrumentos no cabían por la esclinata, habían hecho por la misma época una pérgola”.
“Antes fue ideada una torre de conciertos, pero luego se sugirió la de un Reloj y de esa forma fue construida. Esa pérgola es muy reciente, recuerdo cuando la construyeron. La novedad incluso se ve en el distinto color de la piedra”.
“Ésta es buena: Que el edificio “La Palanca” fue un periódico antiporfirista”.
“¿La Palanca? ¡Pero si toda la vida fue una panadería!”
“Y ésta es mejor: Que iban a demoler el cine Reforma –donde ahora está el hotel Emily-, pero se equivocaron con las coordenadas y, en cambio, demolieron el primer Teatro Bartolomé de Medina, que luego reconstruyeron en la Plaza Juárez”. Cierto que es una historia divertida, igual que falsa hasta la médula.
“¡Qué va! El primer Teatro Bartolomé de Medina, yo recuerdo cuando lo sacaron por partes numeradas y nadie sabe dónde fue a parar. Seguramente lo habrán vendido. Después, en su lugar, construyeron el Cine Reforma. Después, el Hotel Emily. Por supuesto, el primero Teatro Bartolomé de Medina no es el mismo que hay en la Plaza Juárez; el primero era precioso, de cantera. Tenía unas cenegas en la parte de arriba, muy delicadas, hermosas. El segundo es más pequeño y burdo, no hay comparación”.
“Entonces, ¿qué tan eficaz es que el gobierno haya colgado un cartel en las Cajas Reales que invita a preservar los edificios históricos, poniendo una fotografía del teatro que fue demolido?”
“Pues no me lo explico, pero es creíble”. Se rió, negando con la cabeza. Y yo lo he visto. Todos quienes hemos pasado por las Cajas, lo hemos visto. Es un espectáculo imperdible. No sé si es tan grande la ignorancia de los gobernantes o nos quieren hacer una broma muy mala.
“También me dijo que el Cristo Rey es muy antiguo. Que lo habían mandado hacer los mineros como promesa si sobrevivían a cierto derrumbe”.
“No hubo ningún derrumbe; todos nos habríamos enterado. Y no es tan antiguo; lo construyeron por 1980”.
Mi curiosidad es mayor a mi prudencia –también a mi prisa-: “¿Cuando mi bisabuelo Pancho trabajaba en las minas, hubo algún derrumbe?”
“¡No, gracias a Dios!”, se apresura a exclamar. Y digo que mi curiosidad era mayor a mi prosa, porque cuando se le da cuerda con la historia de mis bisabuelos, no hay quien la pare. Es un poco como el Reloj de Pachuca. Pero es una historia siempre muy interesante. “Mi papá era perforista en las minas del Chico. Vino a Pachuca buscando un mejor trabajo, cuando el doctor le recetó mudarse a un clima más puro; el aire le haría bien a sus pulmones, enfermos de silicosis. Esto fue porque trabajaba con el taladro y el polvo que respiraba tenía fragmentos de cuarzo, que fueron deteriorando su salud. Era un hombre un trabajador, así que cuando llegó a Pachuca se empleó en un rancho y puedo decir que fue la época más feliz de mi vida…” Una sombra pasa por sus ojos y es ahora cuando me culpo por dejarla continuar. “…hasta la inundación de 1930. 1884 y 1888 son las fechas en las que, según el libro de Soto Oliver, sucedieron las inundaciones anteriores, a causa de las lluvias y los desbordamientos. “En 1930 perdimos el rancho. Seguramente cuando eras pequeña veías las ruinas que había en el lugar donde hoy es Sam’s… Pues bien, ese era nuestro rancho. Entonces, mi papá tuvo que regresar a trabajar a las minas”: La esperanza de vida que se da a un perforista promedio, no rebasa los 40 años. “Por si fuera poco, el 24 de junio de 1949, sucedió otra gran inundación. Fue el día de San Juan. Y es tradición que todos los días de San Juan lloviera, pero en 1949 la lluvia no paraba; otra vez se desbordó el Río de las Avenidas, a la altura de lo que hoy es el Viaducto Nuevo Hidalgo. En esa época no había sino puentes de madera y la fuerte corriente se los llevó, con toda la gente que iba pasando a guarecerse de la lluvia.
Mi esposo, tu abuelo, era maestro en la escuela Julián Villagrán, anexa al templo metodista. Era cerca de las cinco de la tarde y yo iba a ir a alcanzarlo, cuando empezó a llover y preferí regresarme a casa. Él me contaría después sobre la inundación que barrió con todo lo que encontró a su paso; varios niños de la Julián Villagrán que salían de la escuela, murieron ahogados y mi esposo no pudo más que ver el desastre junto a los demás maestros, trepados en las varillas de las ventanas de la escuela. ¿Qué hubiera pasado si no me hubiera regresado cuando empezó a lloviznar? No me hubiera dado tiempo de llegar a la escuela a refugiarme, tampoco de volver cuando ya había empezado la inundación. A muchos nos tocó ver pasar los camiones que paleaban el lodo y recogían a los muertos. Esta inundación marcó un antes y un después en la vida de Pachuca, porque sólo con esa tragedia se pudo ver que era necesario tomar ciertas medidas para evitar tales consecuencias de eventos posteriores”.
Si escuchar esta anécdota tan fúnebre, aunque la tenga bien aprendida, me causa escalofríos, ahora imaginen qué sucederá en los nervios de quien lo vivió. Es impresionante lo que pudo –y aún podría- causar ese cauce que, generalmente, es apenas un hilillo de agua. Pienso que el ser humano sigue subvalorando la fuerza de la naturaleza.
Prefiero cambiar el tema de pronto.
“Pero también estuviste en la develación del monumento a Juárez, ¿verdad?”. Asiente.
“Yo daba clases en la escuela primaria “Hijas de Allende”. Llevé a mi grupo a ver la develación y fue algo rarísimo… La estatua estaba cubierta con una manta enorme, que estaba atada a unos cohetes. Cuando fue tiempo de develarla, volaron la manta. Fue muy raro… Pero mi mamá estuvo en la develación del Reloj. También fue maestra y le tocó llevar a su grupo. Existe una fotografía de la época, donde se muestra lo atestada que estaba la plaza. Y ahí estaba el Reloj, nuevo, con su cúpula dorada y brillante. Después se fue oxidando… ¿Dices que la limpiaron?
“Pero para volver a casi verde limón. Se vería extraña la cúpula dorada otra vez; las figuritas del Reloj que venden como souvenirs, tendrían que cambiar de color.”
Pero “se vería preciosa”, responde.
“Mi mamá dice que si a cada pachuqueño le pidieran un limón y un cepillo y se pusieran a tallar, quedaría reluciendo como nueva. Piensa que la restauración, tan costosa, debió tener varias fugas de dinero y poca voluntad”.
“Y hay tantos monumentos bonitos…! Por ejemplo, la pareja de águilas en la azotea del Mercado de Barreteros, donde mucho antes fue la Plaza de Barreteros, en honor a los mineros que trabajaban con la barreta. Tu abuelo dice que ayudó al forjado de las águilas”. Hago un gesto de incredulidad:
“Siempre fue bueno para eso del arte, pero creo que era muy joven cuando se forjaron”.
“No sé, eso decía él. Creo que tampoco se recuerda el nombre del escultor”, añade.
“¿Y crees que, aún así se le ha hecho justicia? Quiero decir, con tanta cosa del bicentenario, “La Victoria del Viento”, “La Rotonda de los Hombres Ilustres”… y a ti, que has sido de esta región toda la vida, igual que mi abuelo, esforzándote por hacer un lugar bonito de tu pueblo, ¿todavía sientes tuya la ciudad?”
“Es Pachuca, no hay duda. Tiene ese aire, y ese viento, que la distinguen de cualquier otro lugar. Pero cuando uno se asoma a la calle, ya no conoce a nadie. Hay mucho ruido, la vida es muy agitada. Antes uno trabajaba, criaba a los niños y todavía tenía tiempo para ir de día de campo”.
“Es que, antes, el campo quedaba cruzando la calle”, me río.
“Puede ser”, se ríe también. “Y es frustrante encontrarse con quienes no conocen la historia de su propia ciudad. Es cierto que muchos pachuqueños se han interesado el origen de su pueblo, sobre todo personas que tienen sus antecedentes aquí. A veces, a quienes llegan de otros lugares no les interesa saber y eso hace que la historia se distorsione. Los datos históricos van modificándose por conveniencia de falsos historiadores y gente que no se cuida de indagar bien con fuentes que no pueden mentir: Personas mayores que han vivido tantas cosas, documentos y fotos de la ciudad, que es interesante desde su fundación”.
“Entonces, ¿el problema ha sido la inmigración?”
“De ninguna manera”. Y la secunda la opinión de mi mamá”: “Pachuca está hecha de inmigrantes, quienes han aportado tantas cosas para formar esta cultura. Cuando fue la guerra civil española, llegaron muchos refugiados en pésimas condiciones de salud, pero que eran muy trabajadores y se ayudaban unos a otros; es más, en Veracruz había un grupo de españoles que les decían a los recién llegados dónde era el lugar más propicio para buscar una nueva vida. Así fue como tantos llegaron aquí, poniendo sus esperanzas en Pachuca. Ellos impulsaron el comercio y lograron destacar igualmente en la medicina. Fundaron la Sociedad Española de Beneficencia, que atiende enfermos de todas las nacionalidades”.
“¿Y esto hace de Pachuca una ciudad sin cultura definida o con una cultura más rica?”, pregunto.
“Por supuesto que la enriquece”, continúa mi mamá, “pues en Pachuca se conjugan la muy amplia cultura nativa y las aportaciones de ingleses, españoles, libaneses, chinos y otros países que han sido acogidos en Pachuca, que la han engrandecido, como puedes ver bien documentado en el libro “Pachuca y Real del Monte: Esperanza de inmigrantes”, escrito por Mario Viornery Mendoza. La inmigración enriquece a una ciudad, siempre y cuando se conjuguen con sus raíces, no hagan que éstas se pierdan”.
“Entonces, ¿por qué Pachuca no siguió creciendo al parejo de las necesidades de su población?”
“Por su cercanía con del Distrito Federal. Es más fácil y barato ir a ver los espectáculos allá, ir a comprar ropa allá, ir por lo necesario para levantar un comercio allá, que producirlo aquí mismo. Además, desde el día que en 1970 se presentó el músico de roch Johnny Winter y los pachuqueños lo recibieron con una lluvia de botellas, porque jamás había habido aquí un concierto parecido y la gente no sabía comportarse, Pachuca obtuvo mala fama entre los rockeros de leyenda. No hay muchos espectáculos”.
“Sí hay, pero generalmente me entero cuando ya pasaron. Algunas invitaciones salen sólo al preguntar por internet y mucha gente que quisiera asistir, no tiene acceso a internet. Muchas personas mayores, interesadas en los eventos culturales, no saben usar internet. Ya sabemos que la ciudad actual no favorece a ciertos sectores”.
“Favorece a quien conviene al gobierno, ni más ni menos. Favorece, sobre todo, a los hombres ilustres que sirven para legitimar el estado actual de nuestra sociedad. Hay una rotonda que quizá desentona un poco con el contexto ultramoderno del viaducto y hay una Victoria de los Vientos legitimada con una historia que no es fea, pero es inventada, nueva y se está dando a los turistas y pachuqueños por real y, además, conocida desde hace años. Hay quien dice que es una copia bastante descarada de “La Sirenita”.
“¿Así que ya tenemos bastante de monumentos? En efecto, nadie nos preguntó cómo queríamos usar los impuestos, cuando el dinero lo pone el pueblo”.
“Los monumentos están bien. Pero más que construirlos, se debe de honrar a quienes forjaron nuestro estado y ciudad acrecentando su obra y trabajando incansablemente como ellos lo hicieron, con honradez… Hacer de cada persona un héroe sin necesidad de monumento”.
Aquellas fueron las palabras de mi mamá, por los presentes, los olvidados y, naturalmente, la gente por venir. Me hizo pensar: ¿Serán recordadas las personas que conozco, que día a día se esfuerzan para ver bonita a su Pachuca? Con que quedaran en la memoria y en las acciones de sus sucesores… De pronto vino a mi memoria el profesor Samuel Carro, a quien Pachuca adoptó para que revolucionara la educación con un modelo novedoso incluso para hoy, por allá a principios del siglo pasado… ¡Antes tan homenajeado, pero perdiéndose las generaciones, tan poca gente lo recuerda…! Hay una calle con su nombre. Y casi nadie sabe por qué.
Pensé, más allá, en la gran cantidad de héroes anónimos a quienes se les debe tanto, quienes van metiéndose en nuestros corazones y ánimos sin poder recordar un nombre al que podamos agradecer.
Sin quienes Pachuca no sería hoy una ciudad impactante para quien así desee descubrirla.
Pues hay quienes no necesitan ser mencionados y forman parte de la mismísima esencia de la ciudad. Son parte de ella como el viento que se cuela por las cañadas del Norte y arrecia en la noche, cuando parece que nadie se percata. Son parte de ella y, probablemente, si nuestros actos se encaminan al bien y la justicia, su gente trabajadora formará parte de, si bien una historia jamás dicha, una inmortalidad honda como nuestras raíces mineras. Y no se verá la estatua de cada pachuqueño -¿para qué?-, sino se percibiría su esfuerzo en cada rincón de la Bella Airosa.
Otra vez, mientras Pachuca anochece y susurra historias entre sus edificios viejos, no desaparece: Duerme como viene durmiendo desde hace mucho tiempo, para despertar mañana como la eterna Novia del Viento.

Incendios en Pachuca ¿Benéficos?

 Por: Luz María M. Gutiérrez
“Ya de nada tendremos que preocuparnos, pues en caso de un incendio mayor, existe en los cerros una brecha corta-fuego, ocasionada tras el paso del fuego” dijeron funcionarios del sistema de Protección Civil de Municipal, luego de que se registraran una serie de incendios en cerros cercanos a la zona urbana de Pachuca, capital del estado de Hidalgo.
La alerta comenzó a las 12:00 horas, cuando habitantes asustados reportaron el primer incendio en la carretera a Mineral del Chico, a la altura del barrio conocido como Europa y al cual acudieron elementos de Protección Civil.
 Mientras este estaba siendo sofocado por elementos de Protección Civil, -quienes informaron que sólo se trataba de hierbas secas y que no presentaban riesgo alguno para la población-, en otra área de la ciudad, exactamente en los límites del barrio Las Lajas, se registraba otro incendio, que al parecer había sido reportado y provocado por vecinos que habitan el lugar. El incendio se extendió hasta los límites de los fraccionamientos Vista Hermosa y López Portillo. Bomberos del estado acudieron al llamado  de los habitantes para sofocar las llamas, pero debido a las corrientes de aire que azotaban la zona, el fuego se tornó fuera de control, así que personal del Ejército mexicano, Protección Civil municipal y estatal acudieron a apoyar a los elementos de bomberos, en tanto otro incendio se vislumbraba en otro punto de la ciudad.
Cerca de las 14:00 horas, elementos de la policía estatal iniciaron una movilización, luego de que una vecina del fraccionamiento Pitahayas, alertara a los cuerpos de rescate del municipio y policía por que al parecer una avioneta se había desplomado en aquel fraccionamiento, hecho que fue desmentido por el director de Protección Civil Estatal, asegurando que no hubo dicho accidente aéreo, que se trataba de otro incendio, el cual fue asociado con el sonido que provocó una avioneta que pasaba por el lugar.

Protección Civil y sus “protegidos”
Con respecto de estos tres incendios, el director de Protección Civil del Estado, Miguel García Conde dijo:
 “El humo está siendo una molestia para los habitantes, debido a la proximidad del área urbana. Se desplegó un equipo conformado por elementos del Ejército y bomberos, para combatir en el menor tiempo posible, desgraciadamente, el viento y el calor no están ayudando. Considero que los trabajos durarán dos horas más”
Y aseguró que el fuego no presentaba riesgo alguno a la población y que por eso no se evacuó a ninguna persona ni familias cercanas a los lugares en donde se presentaron los incendios.
Jorge Arturo Lucio Suarez, director de Protección Civil de Pachuca, reiteró lo anterior y determinó que permanecerían los cuerpos de rescate hasta que las últimas llamas se extinguieran en su totalidad como medida de seguridad. Explicó también:
“Desgraciadamente la gente los provoca, quieren hacer incendios controlados y pasa lo contrario, todos han sido provocados por el hombre”
¿Pero que decían sus protegidos? Vecinos de Las Lajas aseguraron que se encontraban muy pocas personas para controlar el fuego, y que los elementos de Protección Civil tardaron en llegar al lugar, lo que ocasionó que el fuego se extendiera a las demás colonias. El miedo a que el fuego llegara hasta sus viviendas era latente, y el humo que entraba a sus casas ya era insoportable y comenzaba a causar molestias, los niños no podían hacer sus actividades y comenzaban a tener problemas respiratorios.
Pareciera que los encargados de Protección Civil se preocuparon más por  la pérdida de las hectáreas a causa de los incendios que por los problemas de salud que se presentarían con la presencia del humo dentro de las viviendas de los habitantes de las colonias afectadas, pues los reportes que se presentaron por parte de los dirigentes se enfocaron más a  la cantidad de terrenos que fueron afectados, informaron que  hasta el momento se habían afectado 230 hectáreas, pero insistían en afirmar que no había riesgo alguno para la población, que hasta el momento no había pérdidas materiales que lamentar y que sí; el humo era molesto pero que no causaba complicaciones mayores.
Sin embargo, pese a la afirmación, decenas de habitantes de las colonias afectadas, tuvieron que acudir a los servicios médicos, en busca de tratamientos por la inhalación prolongada de humo y residuos derivados de la quema de matorral y pastizal.
Y aunque a su paso por varias colonias y sectores de Pachuca, el denso humo de los incendios  dejó a decenas de habitantes con afecciones de vías respiratorias, es una burla  que funcionarios de Protección Civil de Pachuca, consideraran como benéficos a futuro de la capital hidalguense.
“Hemos recibido gran cantidad de quejas y reportes de ciudadanos que se vieron afectados de las vías respiratorias y ojos por la densidad del humo, pero ahora existe una “línea” negra natural que impedirá que por algún buen tiempo, no se vuelva a acercar el fuego” dijeron.
Así los funcionarios, consideraron que “de lo malo, resulta algo bueno” aunque reconocieron que una gran cantidad de hogares asentados en barrios como el Arbolito, Las Lajas y colonias como López Portillo y Vista Hermosa, tardarían en quitarse el aroma a humo que se les impregno con el incendio.

Negligencia en el ISSSTE pudo ocasionar la muerte de un bebé

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De no haber sido atendida oportunamente en otra clínica el producto no habría sobrevivido
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La familia denuncia la actitud del personal médico
Miguel G. Martínez | UAEH

La negligencia del personal médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), del municipio de Teziutlán, Estado de Puebla, obstruyó el parto de una mujer, lo que pudo ocasionar la muerte del producto de no haber sido intervenido en el Hospital General de Teziutlán.
La paciente, -quien pidió omitir su nombre por temor a represalias- relató que ingresó al filo de las 15:00 horas a la sala de emergencias, para pasar posteriormente al área de maternidad, donde por transcurso de  casi 6 horas, estuvo sin recibir atención médica, ya que el personal de enfermería mencionó no poder localizar al doctor en turno, debido a que fue solicitada su presencia en otro parto, (lo que posteriormente fue desmentido por las pacientes adjuntas quienes también esperaban intervención.)
Después ver que las complicaciones en la paciente se intensificaron, la familia optó por trasladarla al Hospital General de Teziutlán, donde por no ser derechohabientes era necesario pagar por el servicio de consulta. Gracias a la atención oportuna de los trabajadores, el producto fue recibido a las 23:45 Horas en el día 18 de agosto de 2007, pesando 3.300 kilogramos, con una altura de 48 centímetros, respondiendo a los estímulos básicos.

Debido a las acciones que emprendía el Gobierno del Estado de Puebla, en ese entonces a cargo del Lic. Mario Marín Torres, el servicio de parto durante el mes fue gratuito, con motivo de “incentivar la afiliación al seguro de nueva generación y cumplir con las metas establecidas, a fin de evitar algún recorte presupuestal”. Sin embargo, los precios de intervención oscilan entre los 7 y 25 mil pesos, más gastos de honorarios.

Ante tales actos, el esposo de la paciente, -quien también pidió salvaguardar su identidad- denunció la negligencia de la que fueron víctimas en la clínica del ISSSTE, contradiciendo la visión humanitaria que estipula el organismo en la que establece como misión la de contribuir a satisfacer niveles de bienestar integral de los trabajadores al servicio del Estado, pensionados, jubilados y familiares derechohabientes, con el otorgamiento eficaz y eficiente de los seguros, prestaciones y servicios, con atención esmerada, respeto, calidad y cumpliendo siempre con los valores institucionales de honestidad, legalidad y transparencia.
“La atención del hospital y en general del doctor que nos atendía fue pésima, ya que en un principio nos comentó que el parto era de alto riego porque según él, el producto era demasiado grande y no se había desarrollado en óptimas condiciones, cosa que parecía una broma puesto que mi esposa se cuidó y acudió al ginecólogo puntualmente monitoreando el proceso del bebé.” Relató.
Además agregó que el doctor mostro una conducta agresiva violando los códigos de ética que su profesión demanda. “nos trato descortésmente, y después de un chequeo dijo que el bebé iba a nacer al siguiente día y por lo tanto se retiraba, lo único que hizo fue conectarla a una maquina la cual monitoreaba el ritmo cardiaco del bebé.”
Narra que la determinación que lo orilló a trasladar a su esposa fue que la dilatación presentada en la vagina era la que marcan el protocolo para poder iniciar el trabajo de parto. “el médico nos había indicado que él de ninguna forma haría el parto y el ginecólogo nos dejo porque según el bebé aun no iba a nacer.”
Posteriormente, tomando las medidas precauciones, y ante la oposición del personal de la clínica decidió dirigirse hasta otro hospital, donde el nacimiento se presento en pocos minutos.
“Tomamos un taxi porque yo no podía manejar en esas condiciones, y ya en el otro hospital, tan pronto llegamos nos atendieron y corroboraron que mi esposa estaba a minutos del alumbramiento, tan cerca estaba que yo fui el que la recostó en una cama y la llevo hasta el cuarto en el que la atendieron, no habían pasado más de 20 minutos de nuestra llegada a dicho hospital cuando mi hija ya había nacido.”
La familia lanzó un llamado a la ciudadanía para denunciar los abusos que constantemente se presentan además de acusar a las autoridades de las acciones negativas que se presentan en todos los ámbitos.
“No levantamos una denuncia porque sabemos que lo que digamos y hagamos será en vano, el sistema está corrompido en todas sus escalas, la culpa no la tiene el médico que nos atendió; la tienen las autoridades que no saben monitorear las necesidades básicas de la sociedad, si pudiera les diría a las autoridades federales que hagan algo al respecto.” Concluyó.
En días recientes Jorge Fouad Aguilar Chedraui, secretario de Salud del Estado de Puebla, indicó que la calidad en los servicios médicos que se oferta en la entidad responde a las más altas exigencias que presenta una sociedad creciente y cada vez más demandante, descartando que se sigan presentando casos de negligencia en cualquiera de sus instituciones.

Esclavos de una tradición que llevan en el alma

Por: Angélica Baena Peña
Son casi las cinco de la mañana, se puede sentir el fresco aire y el rocío impregnando las plantas , en el cielo aun se pueden ver todavía algunas estrellas, pero la señora Margarita ya se ha levantado, debe comenzar el día desde muy temprano, pues no le alcanzaran las horas del día para terminar todo lo que debe hacer. Da un pequeño paseo entre los magueyes que rodean su pequeña vivienda, los mira con cariño y expectación, pero al mismo con tristeza y cansancio. Hoy comienza nuevamente aquel largo y arduo proceso de obtención de la fibra que utilizara para trabajar. Además se encuentra muy preocupada, su marido que desde hace ya diez años está en Estados Unidos no le ha mandado los dólares que acostumbra enviarle cada quincena y ya desde hace varios meses no ha vendido nada. Están por comenzar las clases y sus hijos necesitaran los útiles, y no sabe como decirles que este año no podrán estrenar uniforme para la escuela, no tendrán la mochila nueva que querían y deberán reciclar las hojas que les sobraron del curso pasado. Se sacude la cabeza para borrar las imágenes tristes que la embargan, y decide poner manos a la obra.
Tiene que ir por la leña y cortar las pencas de maguey que va a necesitar en esta ocasión. Dio varias vueltas entre lo magueyales antes de decidirse cuales cortar, se llevo diez  de las pencas más hermosas que encontró. Ya se dieron las siete y tenía que ir a preparar el desayuno, pues sus dos hijos y su hija, quienes se levantarían en unos minutos más. Ya en la cocina, se le ve andar de aquí para allá, lavando las verduras, recogiendo la mesa, poniendo aquí y quitando allá.  Cuando ya todos están en la mesa, hacen la oración para agradecer los alimentos. Margarita decide decirles a sus hijos aquellas cosas que le rondaban la cabeza hace un par de horas. Los niños la escuchan con atención, y lo que para ellos pintaba ser un buen día, se ha puesto triste. Aunque sus rostros reflejan la tristeza de la situación, todos dicen que no importa, que ya saben que esto así es, y que han notado que las ventas no han sido buenas en los últimos días. Ella les sonríe, pero esta felicidad que proyecta en los labios no le llega a los ojos, pues se da cuenta de que está haciendo que sus hijos dejen de pensar como niños, y se preocupen de cosas que no deberían de saber, los niños solo deben jugar, ir a la escuela y divertirse,  en dos palabras “ser felices”.

Aun con todo lo que le entristece, el día debe continuar y les pide que la acompañen a asar las pencas, pues ya se ha terminado la fibra y deben hacer más piezas. Los niños no muy felices, la acompañan. Pasan casi el resto del día en eso, terminan llenos de humo, con las manos impregnadas del jugo del maguey, que les causa ardor e irritación. Extienden las pencas en el patio de la casa pues deben dejarlas reposar por varios días. Regresan cansados a casa, preparan la comida y después de comer los niños se van a descansar. La señora Margarita, aun tiene mucho que hacer… lavar la ropa, darle de comer a los animales, regar las plantas, seguir con el bordado de la servilleta en la que ya lleva casi un mes. El sol, esta por esconderse, ella tendrá que preparar la cena y no sabe si aun hay algo que darle a sus pequeños, hace lo que puede y ellos se lo agradecen. Ellos se van a dormir, y ella tiene que seguir, seguir y seguir. Sabe que todavía le queda un poco del hilo de ixtle que preparó desde la vez anterior, así que se puso a tejer un ayate. Cinco días se repetía la rutina, ir a cortar las pencas, desayunar, asar las pencas, comer, lavar, regar, cocer, cenar, cocer. El sexto día comenzó de la misma manera, cinco de la mañana, Margarita ya estaba lista para comenzar el día de trabajo, pero esta vez tendría que machacar las pencas con una herramienta hecha de madera, aproximadamente 30 o 40 minutos por penca, para después ponerlas a secar durante un día. Así se fueron otros seis días, machacando, poniendo a secar, machacando, poniendo a secar, hasta terminar todas las pencas, cada día al terminar de poner nuevas pencas a secar, debía poner las del día anterior a remojarse para lavarlas. Mientras ella hacia eso, sus hijos le ayudaban en lo poco que podían, con el proceso de elaboración del ixtle, o en las labores del hogar, pero poco a poco se acercaba el regreso a la escuela y ella aun no había podido vender los pocos productos que tenia guardados, no ha habido eventos, no hay donde ir a venderlos. Pero aun así, ella día a día seguía con su trabajo, haciéndolo con cariño y esperanza de que todo podría mejorar. Después de los varios días que le llevó machacar todas las pencas, ponerlas a secar, lavarlas y volverlas a dejar reposar logró terminar con esta parte del proceso, logrando un acabado fino y blanco en la fibra. Ahora sus días se irían en peinar la fibra que había logrado extraer. Dos largos, tediosos y cansados días, pero al final había logrado peinar toda la fibra, se sentía orgullosa y satisfecha con su trabajo. Pero aun faltaba más, ahora su hilar sería su compañero, vuelta, vuelta, vuelta, para formar las hebras. Más días, pero la diferencia es que ahora podría preparar solo el hilo que necesitara y comenzaría con la labor más apremiante, elaborar sus productos. Los días pasaron, y ya estaban a solo un par de días del regreso a clases de los niños, Margarita había logrado terminar un par de ayates grande, también hizo varia piezas de esponjillas, algunos pares de guantes, jaboneras, lapiceras, monederos, carteras y tres bolsas de mano. Parece fácil decir la cantidad de piezas que hizo, pero a decir verdad, lo hizo más rápido de lo que normalmente lo hacía. La preocupación por sus hijos aumentaba la esperanza de que todo  mejoraría.  Fue complicado, pero logró vender algunas de las piezas que tanto trabajo le costó hacer, no al precio que ella pedía, pero al menos le daría la tranquilidad de mandar a sus hijos a la escuela, no con todo lo que necesitaban, pero pues podrían ir, que de cierto modo era lo importante. Todos los artesanos como Margarita sueñan con dar a su familia una vida tranquila y de calidad, a través de algo que los apasiona y los llena de orgullo, su labor artesanal. Labor por la que luchan día a día, con la finalidad de preservarla. 
Y como Margarita, en el municipio de Ixmiquilpan hay aproximadamente otras trescientas personas que se dedican a la producción artesanal, en diversas modalidades, como la elaboración de juguetes de madera, artículos de carrizo, bordado, incrustación de concha de abulón sobre madera de enebro, entre otras. En apariencia el número cien, no nos dice, mucho, se podría decir que hasta son pocos, pero lo cierto es que esos cien solo son las cabezas de las familias artesanas, hay más detrás de este simple número, hijos, hermanos, madres, abuelos y abuelas, primos, sobrinos, tíos, muchas otras personas que dependen directamente de esta actividad económica. Pero, más allá de ver a la producción artesanal como una actividad económica, en la que solo participa un sector muy pequeño de este municipio, se debe ver como parte de la cultura, porque además del valor artístico que posee, representa la lucha de todo un pueblo por preservarse. Cada forma artesanal expresa el folklore de la región a la cual pertenecen. El municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo está lleno de historia y manifestaciones culturales, se muestra una gran variedad en la creatividad e imaginación de sus artesanos, ya que se utilizan diversos materiales como la madera, el barro, telas, fibras o metales. Muchos de los objetos realizados artesanalmente se utilizan como vestimenta, ajuares o accesorios para las mujeres, que se caracterizan por el uso de vivos colores y bordados de cada región.  También se hacen utensilios para la cocina, herramientas del campo, juguetes de madera para los niños.
El mayor problema de los artesanos en este municipio y para la mayoría de los municipios del estado de Hidalgo, radica en el hecho de que no tienen un lugar en donde ofertar sus productos. La Secretaría de Turismo del Municipio, a cargo de la Licenciada Edith Carmina Sánchez Trejo, se en carga de realizar actividades culturales a las cuales invita a los artesanos a ofertar sus productos, sin embargo, a decir de los artesanos, la mayoría de las veces no es suficiente, puesto que estos eventos solo se realizan en días festivos, o con motivos especiales, y lamentablemente para los artesanos las ventas son malas, la gente muchas veces no paga lo que se pide por el producto, y la necesidad de estos obliga a vender por debajo del precio. Además, otro factor que afecta a los artesanos, es la falta de educación, muchos de los artesanos tienen solo el nivel de educación básica, y muchos más ni la primaria terminada, esto los limita en el hecho de ver más allá de lo que pueden hacer. También, cabe mencionar que de la población total del municipio de Ixmiquilpan un aproximado de 25 000 personas hablan el dialecto Hñahñú, y los artesanos en su  mayoría pertenecen a la etnia Otomí.
Tanto el lenguaje como las tradiciones orales y la misma artesanía Hñahñú se encuentra bajo la grave amenaza de la extinción, pues las nuevas generaciones se alejan de estas prácticas culturales, los artesanos más jóvenes pertenecen a una generación que se mueve en los 30 años, por lo que es necesario resaltar su valor histórico, social, cultural y artístico.
Otros problemas a los que se enfrentan los artesanos, y que viven con angustia cotidiana, es la falta de promoción de sus obras, las dificultades de la comercialización y la falta de apoyo de dependencias públicas para financiar el trabajo artesanal. Esto ha llevado a que varios artesanos decidan emigrar a los estados Unidos, para alcanzar condiciones económicas más  decorosas. No solo el gobierno, ni los artesanos pueden cambiar esta situación, la sociedad en general debe preocuparse por salvaguardar nuestras tradiciones, estar orgullosos y valorarlas como son y por lo que son.